Papus escribió que “La caída en la materia acaba de suceder y llega al pecador una voz misteriosa que le deja entrever la realidad futura por medio de una prueba; así este arcano equilibra los efectos negativos del anterior”. El lugar de la prueba es el cuerpo humano, representado por las flores; el alma es una pequeña mariposa y la energía vital se expresa a través del agua. Papus relacionaba este arcano con la letra hebraica peh, jeroglífico de la palabra, es decir, el Verbo divino que actúa en la naturaleza.
jueves, 2 de diciembre de 2010
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