Aquí la Emperatriz es una reina alada que sostiene el cetro de un dominio representado por la aureola estrellada y los cuernos de la Luna; es el océano de las aguas superiores, en las que reside la sabiduría suprema. El blasón de esta “Virgen celeste” es un águila de plata, símbolo del alma sublimada en la espiritualidad y elevada a los cielos. El lirio representa el embrujo ejercido por la pureza y la belleza. Esta soberana resplandeciente, afirma Wirth, representa la inteligencia creativa, la ciencia, el estudio, la abundancia y la fecundidad.
domingo, 28 de noviembre de 2010
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