
Una joven vestida de azul se arrodilla bajo el cielo estrellado, y derrama el líquido de una jarra. Frente a ella, un lirio azul sobre el que vuela una mariposa. Etteilla dio a esta carta el número 4 para reflejar la creación del firmamento y la separación de las aguas superiores e inferiores (Génesis, 1:7). La versión original se parecía a la del Tarot de Marsella, con la joven desnuda, con dos vasijas, brillando en el cielo los símbolos de los siete planetas. Los cartománticos ofrecen interpretaciones contradictorias, y tanto se habla de revelación como de privación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario