arcanos

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Bienvenidos

Este espacio está dedicado al estudio y la orientación humana a través del Tarot. Experimentaremos el Tarot y compartiremos interesantes aportaciones realizadas por numerosos estudiosos e investigadores del Arte del Tarot.

viernes, 31 de diciembre de 2010

Nueve Bastos – Nueve Copas – Nueve Espadas – Nueve Oros



Nueve Bastos

El nueve de bastos representa el estado previo a la manifestación de un suceso en el espacio – tiempo. Para llegar a dicha situación, la energía se ha ido acumulando en forma de deseo (querer) revertido en una imagen (saber), que acaba provocando una acción (osar). Pero para que la energía produzca su trabajo es imprescindible el silencio (callar), pues es en el silencio donde las condiciones previas, al fin, confluyen, acumulando el poder necesario para la manifestación.

Ésta es, la lección que se puede extraer de este arcano: son cuatro las cualidades que precisa el mago para poder ejercer su domino sobre la materia.

En el plano más cotidiano, este arcano representa un estado de alerta en el que la energía está concentrada, esperando el momento de manifestarse adecuadamente para materializar un deseo. También puede ser indicativo de desconfianza.

Nueve Copas

Este arcano enseña el auténtico sentido de la felicidad como una actitud mental, no como el resultado de sufrir pasivamente la acción del entorno sobre nuestras acciones. El nueve de copas nos enseña a vivir la vida y a gozar de ella con plenitud, y nos hace comprender que, para alcanzar la dicha, no es preciso tener grandes fortunas, sino saber disfrutar de lo que nos depara la existencia.



Nueve Espadas

Este arcano representa una actitud de desesperación ante la vida, pero se trata más de una desesperación intelectualizada que de una realidad física propiciada por una situación auténtica.


Generalmente se refiere a un problema existencial, que provoca en el individuo una gran angustia vital que le impide reaccionar. También puede personificar a aquellos que sienten la vida como un absurdo en el que nada tiene sentido, y que perciben como algo prosaico y vulgar los actos imprescindibles para la existencia. Asimismo, simboliza a las personas que han perdido el gusto por vivir, aunque, en realidad, nada hay en su entorno ni en su propia vida que justifique tal desesperanza.

Nueve Oros

El nueve de oros nos muestra a un tipo de personas cuya filosofía de vida se basa en el éxito material, que se miden a si mismas por sus posesiones, les gusta hacer ostentación de su riqueza y creen que pueden comprar la elegancia, la inteligencia y la clase. Se rodean de objetos caros y bellos, y afirman que vale la pena cualquier esfuerzo con tal de conseguir las riquezas que desean. Pero estas personas pagan un elevado precio por sus logros, pues a menudo se sienten solas. Para llenar su vacío, suelen rodearse de individuos con un gran prestigio intelectual y con frecuencia asisten o ejercen de anfitriones en reuniones sociales y culturales.

domingo, 26 de diciembre de 2010

Tarot Egipcio (París, 1896): La Emperatriz


Una divinidad egipcia, Isis Urania, está sentada frente a un sol radiante, símbolo de la potencia creadora. Aparece coronada con doce estrellas que simbolizan los signos zodiacales recorridos por el Sol en el transcurso del año. Sus pies reposan sobre los cuernos de una Luna que representa el mundo sublunar sometido a los poderes celestiales. El cetro, que termina en un globo, es el símbolo del poder sobre las cosas nacidas o por nacer. El águila que coge con la mano izquierda es el símbolo de las alturas hacia las que puede elevarse el espíritu.

Tarot Wirth: El Colgado


Según Wirth, esta carta es “el signo alquímico del cumplimiento de la Gran Obra”. En sustancia, El Colgado sería el iniciado a los misterios masónicos, con el cuerpo completamente inactivo porque su alma se ha liberado temporalmente, mientras que los dos árboles laterales serían las columnas del templo masónico. La viga horizontal representa la luz espiritual que lo sostiene, es decir, “la religión de las almas bienaventuradas” a la que El Colgado se ha adherido no como un creyente ciego, sino como un sabio que ha comprendido la vanidad de las ambiciones materiales.

Tarot Crowley: El Diablo


Para Crowley, el Diablo es el “Señor de la Puerta de la Materia”, la energía masculina en proceso de materializarse gracias al “canal” que representa un pene erecto extendido hacia el cielo, donde se abre el mundo de la diosa madre. Los óvalos en los que se agitan figuras quizás humanas son la prisión que encadena las potencialidades reproductoras, intelectuales y espirituales del hombre. Según Crowley, la energía sexual, representada por El Diablo, debe aprovecharse ritualmente para dar cuerpo a la potencia propia.

La Muerte – Una pincelada…


A este arcano se le asigna el número 13, cifra que rompe con el orden natural establecido por los doce signos zodiacales y que , por tanto, coloca al hombre más allá de los límites del mundo conocido, empujándole hacia el caos primordial y hacia un nuevo periodo de manifestación. En este proceso iniciático, el hombre debe morir y renacer, es decir, retirarse del mundo puramente sensitivo par pasar a un estado de carácter más elevado. Por tanto la muerte no es más que una puerta, la misma que atraviesa el hombre al nacer para experimentar el mundo material, pero en sentido inverso, y que le da acceso a la fuente de vida de donde procede su espíritu.

Este arcano representa el perpetuo fluir de la conciencia entre las dos polaridades conocidas como la vida y la muerte; sin él, la manifestación de la existencia en este mundo sería imposible. Así pues, La Muerte, como arquetipo, es sinónimo de cambio, y su efecto es similar al proceso que atraviesa la semilla o la crisálida.

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Tarot Egipcio (París, 1896): La Sacerdotisa


En esta carta la Sacerdotisa es una mujer cubierta con el velo egipcio, que corana la media luna. Está sentada en el pórtico del templo de Isis. Una de las columnas que la flanquean representa la ascensión del espíritu puro; la otra, el aprisionamiento del espíritu impuro por la materia. La mujer luce la cruz solar en el pecho, y sobre su regazo sostiene un papiro que oculta con su manto. Es la personificación de la ciencia oculta, que espera al iniciado para comunicarle los secretos de la naturaleza universal.

Tarot Wirth: La Fuerza


Esta figura es idéntica a la del Tarot de Marsella, pero la interpretación que hace de ella Wirth merece una reflexión en profundidad. El esoterista suizo afirmaba que el león, símbolo de la psique indisciplinada y de las pasiones descontroladas, no era maléfico, pues si bien es cierto que si se le deja libre se comporta de un modo violento y egoísta, una vez domado se convierte en un sirviente de energía inagotable. Así pues, corresponde a la joven, símbolo de la inteligencia, moderar y guiar la exuberancia del león sin reprimirla.

Tarot Crowley: La Templanza


La interpretación de Crowley de esta figura es abundante en sobrentendidos unidos a la magia sexual; sin entrar a fondo en ellos, es fácil intuir el significado simbólico de la copa, del cucharón y de los líquidos mezclados en el vaso alquímico. La “Hija de la Reconciliador” (título usado por los adeptos de la Golden Dawn y por el mismo Crowley) representa la metamorfosis de la energía vital que sostiene a cada uno de los seres; esta energía puede ser purificada (o degradada) según el contacto que se realiza ritualmente con otras formas energéticas.

domingo, 19 de diciembre de 2010

Tarot Egipcio (París, 1896): El Mago


En esta baraja El Mago se representa como un príncipe egipcio. En lugar de una mesa hay una piedra cúbica, pero los instrumentos mágicos son los correspondientes a la tradición ocultista. Los significados de la figura son: en el mundo divino, el Ser Absoluto; en el mundo intelectual, la unidad; en el mundo terrestre, el hombre llamado a elevarse en la esfera del Absoluto. El Mago representa el individuo perfecto, capaz de gobernar en la tierra en virtud de sus facultades físicas y morales.

Tarot Wirth: La Rueda


El esoterista suizo modificó esta figura para atribuirle complejos significados mágicos. La Rueda representa al individuo que fluctúa en el océano oscuro de la vida, animado por dos corrientes vitales, la material y la espiritual, que se entrelazan. A los lados de la noria se ven dos divinidades de nombres greco – egipcios: Hermanubis, la energía creativa, a la derecha; Tifón – Set, la energía destructiva, a la izquierda. Sobre la rueda aparece una esfinge, símbolo de la estabilidad transitoria de cualquier forma individual.

Tarot Crowley: La Muerte


A pesar de su aspecto amenazador, para Crowley la carta de la Muerte tiene significados absolutamente positivos. El esqueleto negro, que baila en un vórtice de sombras, parece, efectivamente, una marioneta, que aparece unida al cielo por una miríada de hilos que va cortando, pero que se forman de nuevo al instante dando vida a nuevos seres. Este “Hijo de los Grandes Transformadores”, por usar la expresión de la Hermandad de la Golden Dawn, simboliza el paso de una dimensión a otra, mientras que, a nivel terrestre, representa un cambio radical.

jueves, 16 de diciembre de 2010

Ocho Bastos – Ocho Copas – Ocho Espadas – Ocho Oros





Ocho Bastos

Este arcano, que representa la energía moviéndose a gran velocidad, muestra lo que sucede cuando el pensamiento y el deseo se unen en pos de un objetivo. Esta unión da lugar a una gran energía que impulsa los pensamientos en la dirección adecuada con gran rapidez, lo que produce la materialización de dichos pensamientos. Además, la carta pone de manifiesto el hecho de que cualquier pensamiento o sentimiento dirigido es en sí una causa que producirá un efecto, que acabará retornando al punto de partida cargado de energía positiva o negativa según la carga energética inicial de la persona que lo generó. Esto ilustra la ley cósmica del Karma.

Ocho Copas

Este arcano enseña al individuo a moverse por el mundo material, pues nos dice que el hecho de abandonar algo es sólo una condición emocional y mental, ya que, en realidad, nada nos pertenece sino que somos simples usufructuarios de los dones de la vida. En general, el abandono puede producirse porque la vida nos obligue a prescindir de algo (un robo, la ruina, la muerte, la separación, etc.), o bien porque el individuo ha perdido el interés, por ejemplo, cuando tras luchar duramente por conseguir una determinada posición social el individuo se siente insatisfecho y opta por lanzarse a la búsqueda de algo menos tangible pero más gratificante espiritualmente.

Ocho Espadas

Este arcano describe una actitud muy común ante las responsabilidades cotidianas, pues representa al hombre que, aunque conoce bien la situación en la que se encuentra y qué actitud debe tomar, es incapaz de actuar, por miedo a las consecuencias. Implica la indecisión que provocan no los impedimentos del exterior, sino la confusión del individuo que aguarda a que la situación se solucione por sí sola, o que alguien o algo le indique el camino que debe tomar.


Ocho Oros

Este arcano nos habla de nociones como aprendizaje y esfuerzo, y de la atención y constancia necesarias no sólo para trabajar materias sólidas, como la piedra, con la que se construyen ciudades, sino también para moldear cualidades como el liderazgo o la creatividad. La carta desvela que con constancia y práctica es posible controlar cualquier trabajo o situación. Por tanto, para poder dominar la materia, con maestría el hombre deberá someterse a un paciente proceso de adiestramiento.


martes, 14 de diciembre de 2010

Tarot Wirth: El Ermitaño


A los pies del Ermitaño del Tarot de Marsella, Wirth añadió una pequeña serpiente para ampliar el contenido esotérico de esta carta. En efecto, la serpiente de Esculapio representa “las corrientes vitales que el taumaturgo capta para ejercitar la medicina de los iniciados”. El bastón con los siete nudos representa la prudencia con la que el sabio debe moverse. El manto significa el aislamiento de cualquier frivolidad mundana. Tal como afirmaba Wirth, “trabajando en secreto este maestro construye el futuro”.

Tarot Crowley: El Colgado


Esta figura representa el “espíritu de las aguas poderosas”, es decir, el poder que deriva de la anulación temporal de uno mismo y de las propias convicciones, prejuicios y apegos. A partir de ahí se genera una “superación” de la realidad, que implica, ante todo, al sujeto del sacrificio, es decir, al propio mago, que se encontraría “fijado” en el centro de un retículo de energía cósmica. Gracias a esta energía, el iniciado puede iluminar el abismo oscuro de la conciencia donde yace, amodorrado, el “poder de la serpiente”.

Tarot Papus: El Loco


Un viandante distraído parece dirigirse hacia el borde de un precipicio; tras él, un perro trata de retenerlo. Este personaje expresa, según Papus, la condición del hombre que no sabe resistirse a las pasiones, la ceguera moral que lleva a la ruptura de la comunión con el Mundo Divino.

El esoterista francés relacionó este arcano con la letra hebraica shin, expresión jeroglífica de una flecha dirigida hacia un centro indefinido (un punto situado entre el 0 y 21), que indica la posibilidad de caer en el Abismo o de elevarse hacia lo Absoluto.

lunes, 13 de diciembre de 2010

Tarot Wirth: La Justicia


Fiel a sus ideales, Wirth amplió las interpretaciones clásicas del arcano de la Justicia identificando las dos pilastras que flanquean el trono con las columnas del templo masónico. La justicia, en opinión de Wirth, es una virtud moral y determina una correcta acción civil, pero es también una consecuencia de las leyes de acción y reacción. Es además, una ley natural que mantiene en equilibrio los polos opuestos. Quien es capaz de reconocer esta verdad alcanza una armonía superior que lo conecta con las leyes eternas de la existencia.

Tarot Crowley: La Fuerza


Una mujer desnuda que sujeta un gran cetro cabalga sobre un monstruo de siete cabezas. Esta imagen, inspirada en la bestia escarlata del Apocalipsis de San Juan (17:3), era para Crowley el retrato de la Lujuria, llamada también “Hija de la Espada Flameante” en el ámbito de la Goleen Dawn. El mago inglés consideraba las pulsiones sexuales como una corriente energética que actúa según la “Ley de Simpatía”. La “fiera” se somete y después se libera, según reglas precisas, para dirigir mágicamente la realidad.

El Colgado – Una pincelada…


El Colgado señala el momento en el que se inicia el segundo ciclo de 11 cartas, que representan la vía pasiva de la iniciación, en la que el iniciado ya no participa de manera activa en el proceso del conocimiento, como sucede en los anteriores 11 arcanos, sino que permanece pasivo permitiendo que las fuerzas celestes y externas le impulsen hacia otros planos y niveles del ser. Es la vía introspectiva, receptiva y lunar, es decir, la vía del místico. En esta carta el hombre permanece indefenso, expuesto a cualquier peligro. Su postura muestra una cruz (las piernas) sobre un triángulo (cabeza y brazos), simbolizando con ello el descendimiento de la luz del espíritu hacia la oscuridad de la materia para redimirla. Es la imagen de la víctima propiciatoria y, como tal, nos remite a la de todos los dioses sacrificados, Osiris, Dioniso, Odín o el mismo Cristo en la cruz y, por ello, se convierte en un símbolo de salvación.

En el plano humano, El Colgado representa al hombre que sacrifica la propia voluntad para someterse a la Voluntad Suprema y, de esta manera, identificarse con la divinidad.

Tarot Papus: El Mundo


Una mujer joven, completamente desnuda, sostiene dos varillas. El óvalo que la rodea es Ouroboros, la mítica serpiente cósmica que se muerde la cola, significando con ello el transcurrir del tiempo. Las cuatro figuras de los ángulos representan las letras del nombre secreto de Dios: YHVH. Papus relacionó El Mundo con la letra hebraica thau, expresión jeroglífica del seno; de aquí deriva, según él, la idea de nutrición y de abundancia. Este arcano representa el Microcosmos y el Macrocosmos, es decir, lo Absoluto, la Ley y la Creación.

viernes, 10 de diciembre de 2010

Tarot Wirth: El Carro


La gran cultura esotérica de Wirth le llevó a ver en esta carta la expresión de un profundo misterio, el viaje astral del alma que se ha descrito en múltiples tradiciones religiosas tanto occidentales como orientales. Las siete estrellas que adornan el baldaquín representan las siete esferas planetarias, y los caballos, que en este arcano aparecen de distinto color, significan las tendencias opuestas al alma, que la mente debe dirigir oportunamente si quiere alcanzar a contemplar la verdad oculta en la dimensión espiritual superior.

Tarot Crowley: La Rueda


El mago inglés profundizó en el concepto del destino unido a esta carta añadiéndole una rueda celeste que, como un engranaje estelar, determina el movimiento de la rueda terrestre. Sobre la parte superior de esta última se encuentra la “esfinge del equilibrio” que domina las energías terrestres de sentidos opuestos, armonizándolas. Este “señor de las fuerzas de la vida” (nombre que deriva de la Golden Dawn) simboliza los ciclos existenciales en todo el mundo y, al mismo tiempo, representa el límite impuesto a la voluntad individual.

Tarot Papus: El Juicio


Un hombre, una mujer y un niño se levantan de una tumba sobre la cual vuela un ángel que toca la fatídica trompeta. Papus asoció esta carta a la letra hebrea resh, que expresa jeroglíficamente la cabeza del hombre; de ahí la idea del juicio que conduce a la renovación. El cabalista francés asoció varios significados a esta escena: el despertar de la naturaleza bajo la influencia del Verbo, la materia que progresa en su ascensión hacia Dios, el espíritu que retoma la posesión de sí mismo después de la iniciación, o el retorno de la humanidad al mundo divino.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Tarot Wirth: El Enamorado


El esoterista suizo, mezclando fantasías mitológicas e ideales masónicos, vio en esta figura a Hércules en una encrucijada entre el vicio y la virtud, que es el símbolo de las pruebas interiores a las que se ve sometido cualquier iniciado en los misterios de la vida.
Bajo la mirada de Cupido (que simboliza la energía volitiva), el iniciado se cruza de brazos ante las tentaciones: no se deja sojuzgar por las pasiones, pero “economiza el deseo”. De este modo, el iniciado adquiere un poder interior que le permite proseguir su camino hacia el conocimiento.

Tarot Crowley: El Ermitaño


El “Profeta de lo Eterno”, como era llamado El Ermitaño por los adeptos de la hermandad de la Golden Dawn y por el mismo Crowley, es la representación simbólica de la luz interior del sabio. Este alquimista del alma se mueve dentro de un océano de espigas de trigo, símbolo del alimento espiritual del que se dirige hacia la búsqueda del saber, y que alude a la comida concedida “virtualmente” a los iniciados durante la celebración de los misterios. Este viaje es “recreativo”, pero no está exento de peligros, como indica el infernal can Cerbero.

La Fuerza – Una pincelada…


El arcano de la Fuerza nos remite al mito de Hércules y el León de Nemea, en el que el héroe estrangula al león (asociado con el elemento fuego) y se cubre con su piel. En esta epopeya, el león – fuego se asocia con el impulso instintivo, de modo que su encuentro con el semidiós es una alegoría de encuentro entre el espíritu del hombre y su sombra, la energía instintiva.

Pero si bien Hércules destruye al león, dada su energía masculina, la joven que aparece en el arcano de la Fuerza se impones sobre su adversario sin violencia alguna, en un acto de sublimación que transforma la energía de la líbido y la de los instintos en energía espiritual. Por tanto, este arcano nos habla de fuerza, pero no de una fuerza física, sino interior, espiritual o mental, capaz de someter a voluntad las pasiones e instintos del ser humano.

En consecuencia, este arcano representa al alma sometiendo a las indómitas fuerzas del instinto por medio de la voluntad y bajo el mandato del espíritu.

Tarot Papus: El Sol


Aquí, escribía Papus, ya no se trata de la luz reflejada para iluminar el espíritu, como en la carta precedente, sino de la luz directa de Dios que se expande a raudales. El muro señala los límites del mundo material, y los dos niños simbolizan los fluidos, positivo y negativo, del ser naciente. Es un tanto forzada la interpretación cabalística que une al Sol con qof, la letra hebrea que expresa jeroglíficamente un arma cortante, algo útil para la defensa propia; de aquí deriva, según Papus, la idea de existencia material, de nutrición, de ascensión hacia Dios.

Siete Bastos – Siete Copas – Siete Espadas – Siete Oros





Siete Bastos

El siete de bastos nos enseña el sentido del valor, no como algo que hay que demostrar constantemente o que requiere un esfuerzo personal, sino más bien como un acto natural que surge cuando las circunstancias lo requieren. Su lección no trata de temeridad inconsciente, ni de heroicidades sin sentido, sino que muestra que el verdadero valor surge de la confianza en los propios medios y de la inteligencia capaz de captar los peligros, reconocer los puntos débiles del enemigo y, con astucia, buscar la ventaja que nos posibilita actuar ante el peligro logrando que la situación se resuelva a nuestro favor.

Siete Copas

Este arcano muestra lo que sucede cuando el hombre distorsiona la realidad y crea mundos de ficción, a los que se retira para alejarse de la vulgaridad o de la dureza de su vida cotidiana, ignorando todo lo que sean sus propias fantasías. Esta huida de la realidad con frecuencia provoca un endiosamiento en el hombre, llegando al extremo de creerse un elegido, alguien superior a los demás y, en su locura, puede que arrastre a otros convirtiéndose en un falso líder, mesías o gurú. Además, representa los conceptos e ideas grandilocuentes que carecen de valor objetivo.

Siete Espadas

Este arcano ilustra el proverbio que afirma que no hay que echar el trigo en saco roto. Es la carta de aquellos que empeñan sus esfuerzos en obras vanas, o que colaboran con instituciones que, bajo la apariencia de ayudar a los menos favorecidos, enriquecen a unos pocos; también es la carta de los que entregan todo a una secta o líder que sólo busca el enriquecimiento personal. Representa a las personas que se esfuerzan hasta el agotamiento y nunca consiguen sus metas, y manifiesta el vano intento de vencer al enemigo cuando éste es muy superior en fuerza y al que, por tanto, sólo se conseguirá infligir una pequeña y efímera derrota, de la cual se recuperará pronto.

Siete Oros

El siete de oros nos muestra la lección del aprendizaje y el error, ya que aunque el que se arriesga puede equivocarse, el que no lo hace nada aprende; es decir, que el fracaso puede ser también una manera de evolucionar. Es el arcano de los que luchan para conseguir algo y, cuando lo tienen, se dan cuenta de que ya no les interesa o de que simplemente les deja insatisfechos. Si la lección ha sido bien aprendida, estas personas buscarán un nuevo objetivo, esta vez más acertado y profundo. Representa a los individuos eternamente insatisfechos, y la insatisfacción que producen las conquistas materiales.


sábado, 4 de diciembre de 2010

Tarot Wirth: El Papa


El Papa de Wirth, como en el Tarot de Marsella, aparece sentado en el trono pontificio. Con la mano izquierda sostiene la cruz de tres brazos; con la derecha bendice a dos clérigos. Uno de ellos levanta la cabeza, como si dijera “he comprendido”; el otro inclina la frente sobre sus manos unidas, en señal de que acepta el dogma con humildad. Las dos columnas laterales que flaquean el respaldo del trono representan las del templo de Salomón o del templo masónico, Yakin o Jakin y Boaz, que marcan los límites entre los que se mueve la mente del ser humano: la fe y la ciencia, la duda y la certidumbre.

Tarot Crowley: La Justicia


La “Hija del Señor de la Verdad” sintetiza, según Crowley, la interacción entre las fuerzas más diversas, representadas por ondas fluidas, redes energéticas y esferas planetarias. La balanza y la espada simbolizan los poderes equilibradotes que se manifiestan por igual tanto en el mundo físico como en el intelectual y en el espiritual. El mago británico define esta figura como “Adaptación”, para lo que se inspira en la Tabla de Esmeralda de Hermes Trimegisto, donde se dice que “todas las cosas han nacido de una única Cosa mediante adaptación”.

Tarot Papus: La Luna


Continuando el descenso a lo largo de la escalera que conduce del espíritu a la materia, es obligado enfrentarse a las fuerzas ocultas que aguardan el paso del alma para oprimirlas. Este lugar, según Papus, representa el punto final de la involución individual. El cabalista francés relaciona este arcano con la letra hebrea tzaddi, expresión jeroglífica del movimiento que conduce al final de un ciclo; en efecto, se concluye la materialización del cuerpo de Adán, y los sabios que han comprendido pueden empezar a subir de nuevo por la escalera.

La Rueda – Una pincelada…


El arcano número X, La Rueda, manifiesta el final de un ciclo completo y el inicio de otro totalmente nuevo. Si con los otros arcanos de la serie el hombre afronta la búsqueda de la sabiduría de una manera completamente personal, hasta incluso intimista, como sucede en el caso del Ermitaño, con la aparición de este nuevo arcano el hombre amplía sus horizontes para dirigir sus pasos hacia la comprensión de los principios universales.

La Rueda expresa la idea del destino, y manifiesta que todo en el Universo tiene un carácter cíclico, mutable y perecedero, y que eso sucede tanto en el ámbito de lo humano como en el de la Naturaleza y la vida en general. Nada existe por si mismo, todo fluye entre la manifestación de las cosas y su desaparición, como, sin duda, demuestra el vertiginoso girar de la rueda.

A través de sus actos, el hombre se enfrenta al eterno dilema del destino que se manifiesta inexorablemente confrontado a su libre albedrío. Sólo el magisterio que se adquiere al comprender y encarnar la ley universal le permitirá acercarse al centro inmutable de la rueda.

Ninguna de las figuras que aquí aparecen es realmente humana, lo que nos alerta de que estamos ante la expresión de una energía primigenia.

jueves, 2 de diciembre de 2010

Tarot Wirth: El Emperador


Esta figura constituye un elemento crucial en la concepción alquimista de Wirth. El trono es un cubo de oro sobre el cual aparece un águila negra, que simboliza el alma prisionera de la materia. Las piernas cruzadas dibujan, con el cuerpo y los brazos, el símbolo alquímico del azufre, que es el fuego vital, la energía mística activa en todos los individuos, que trata de liberarse. El Emperador sujeta con su mano el símbolo del orbe mundial y un gran cetro terminado en una flor de lis, símbolo de las aspiraciones más nobles del alma.

Tarot Crowley: El Carro


“Hijo del poder de las aguas”: así se describe El Carro en la tradición iniciática con la que estaba relacionado Crowley. El guerrero muestra la copa del Santo Grial, que se custodia en el recinto que representa el baldaquín, es decir, el interior de cada ser humano. Los cuatro animales que se encuentran en la base recuerdan la célebre visión del profeta Ezequiel; Crowley ve en ellos los símbolos de los poderes (saber, querer, osar y callar) que permiten conquistar las dimensiones superiores de la materia, el intelecto y el espíritu.

Tarot Papus: La Estrella


Papus escribió que “La caída en la materia acaba de suceder y llega al pecador una voz misteriosa que le deja entrever la realidad futura por medio de una prueba; así este arcano equilibra los efectos negativos del anterior”. El lugar de la prueba es el cuerpo humano, representado por las flores; el alma es una pequeña mariposa y la energía vital se expresa a través del agua. Papus relacionaba este arcano con la letra hebraica peh, jeroglífico de la palabra, es decir, el Verbo divino que actúa en la naturaleza.