Los arcanos que nos acompañan en
este periodo: 7 espadas – Emperatriz – 9 Bastos – Colgado – 2
Espadas, nos proponen dos líneas de acción:
De una parte el 7 espadas en este
contexto nos habla de ser diplomáticos, de ser flexibles,
adaptables, de no mostrar nuestras cartas, de pasar desapercibidos,
de saber aprovechar contextos un poco belicosos, de evitar cualquier
tipo de confrontación, de comportarnos con cierta astucia e
inteligencia, valorando nuestras intenciones y acciones, que no con
malas artes, que es diferente. De no apegarnos a planificaciones
previas y estar abiertos a los cambios de planes. No tomarnos las
cosas por el lado que más nos puede doler. Precisamente madurar
implica desprendernos de la importancia personal.
Recordemos que el palo de espadas
nos hablan de saber capitalizar nuestra mente, es decir, de saber
usarla como una aliada para que nos acompañe en el proceso que nos
toque atravesar y nos permita seguir avanzando.
Tener presenta la tirada anterior,
el elemento fuego es muy dado a precipitarse, a entrar en
confrontación, a no pensar antes de actuar y sino contrarrestamos
esta energía nos puede causar más complicaciones que beneficios.
Este 7 de espadas a su vez va
acompañado por el arcano de la Emperatriz, es decir, que a las
pautas sugeridas por ese arcano , hay que sumarle una perspectiva o
rol más femenino que masculino, con independencia de si somos
hombres o mujeres. Las espadas por regla general suelen representar
al elemento masculino pero aquí se van a combinar amorosamente con
nuestra Emperatriz. Ella representa el Amor incondicional, el
cuidado, el apoyo, el aunar posturas, el acoger, los mimitos (todo
esto son matices del arquetipo de la maternidad). Y su propuesta no
sólo tiene que ver con “el Otro”, sino también con nosotros
mismos. Muchas veces amamos a todo el mundo y nos olvidamos de
nosotros. Tenemos una tendencia a cuidar y proteger “al otro”
porque siempre creemos saber que es lo mejor para el otro. Esta
actitud suele generar muchos conflictos a nivel relacional, sean del
tipo que sean. Por lo tanto, durante este periodo vamos a amarnos,
vamos a cuidarnos y con ello dispondremos de un excedente de energía
para resolver esos contratiempos u obstáculos que se nos puedan
presentar.
Otra línea de acción que nos
propone el Tarot, para manejar y gestionar este periodo de agitación
y tensiones varias, viene de la mano del 2 de espadas y el Colgado.
En el tarot que he utilizado para realizar estas tiradas,
curiosamente estos dos arcanos vienen representados por dos posturas
de yoga que ya dice mucho de por donde van los tiros. Ambos arcanos
prácticamente representan lo mismo, con lo cual están reforzándose
en su mensaje, con el añadido de que al estar presente un arcano
mayor, en esta línea hay un aprendizaje de mayor calado.
¿Y cuál es la propuesta de estos
arcanos?
Tomarnos las cosas con mucha calma,
reflexionar, el darnos un tiempo para nosotros, darnos nuestro
espacio. Volver a conectar con nuestro interior. El atenuar las
expectativas, mirar las cosas desde otro punto de vista. Entender que
todo pasa por algo, la aceptación y entender que hay más de un
camino para llegar a nuestro destino. Y quizás lo más significativo
de estos dos arcanos, el practicar la NO ACCIÓN, el soltar el
control.
Las dos líneas de acción que hemos
visto nos servirán para transcurrido el periodo que estamos
analizando, prepararnos para un esfuerzo final (9 bastos).
Nuevamente, nos invitan a no rendirnos ante los obstáculos,
dificultades o contratiempos. A perseverar, a seguir adelante,
siempre y cuando sea eso lo que queramos. No es ningún fracaso
cambiar de objetivos o metas. Pero estamos tan cerca… y el
cansancio, el agotamiento nos viene pisando los talones y nos puede
llevar al abandono o a dar la espalda a eso por lo que llevamos tanto
tiempo luchando (el 9 de bastos habla de temas que ya tienen un
recorrido en nuestra vida).
