La escena, a la que Etteilla atribuye el número 2, muestra a dos niños cogidos de las manos, que se hallan de pie frente a un gran altar pagano sobre el que brilla una luz que divide la carta en d os mitades. En medio de la luz brota una estrella de cinco puntas, símbolo masónico del Gran Arquitecto del Universo. Dicha estrella expresaba la creacción de las luces celestes, la mayor de las cuales regula el día (Génesis, 1:16). Desde el punto de vista cartomántico, el Sol representa la amistad, la claridad mental, la iluminación espiritual, la gloria.
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