En esta baraja no existe La Rueda de la Fortuna, pero la carta que, conceptualmente, más se le acerca es la de la Astrología. Una joven alada y con una corona de estrellas sobre la cabeza dirige con una varita el movimiento de los cuerpos celestes. El libro que tiene en su mano izquierda, parcialmente escondido por la capa, indica el secretismo de este arte. De ahí el significado filosófico, típico de la astrología medieval: el sabio dominará los astros, en el sentido de que cada uno debe ser el dueño de su destino.
viernes, 24 de septiembre de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario