Una amenazadora serpiente aparece cerca de un mar sobre el que nada un gran pez. En la costa se ven conchas, corales y peces muertos. Surcan los cielos aves de todas clases y tamaños. Etteilla sigue con sus referencias al Génesis y describe aquí el momento en el que dijo el Creador: “Produzcan las aguas reptiles animados que viven en el agua, y aves que vuelen sobre la tierra debajo del firmamento del cielo”. La serpiente es el adversario de Dios, el enemigo presente desde el inicio del mundo, del que hay que defenderse incesantemente.
domingo, 5 de septiembre de 2010
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