En las versiones más antiguas de la baraja, en el primer plano había dos perros entre dos altas torres; uno de ellos estaba tendido, mientras que el otro aullaba al cielo, donde resplandecía una luna llena entre una masa de nubes oscuras. En esta versión del siglo XIX, se han eliminado las torres. Etteilla dio a esta carta el número 3 para reflejar la creación de las dos grandes luces, de las cuales la menor, la Luna, regula la noche (Génesis 1:16). En la adivinación, la carta significa tentativas, discusiones, maledicencia y charla inútil.
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