Las energías de este mes vienen representadas por: 7 aire Inv. - 10 aire – As agua – crone aire – as espadas.
Lo primero que observamos en la
disposición de la tirada es un claro dominio del elemento aire, por
lo tanto, en este periodo será clave observar y tratar de comprender
cómo influyen en el curso de las cosas o situaciones que
experimentamos o dejamos de experimentar, nuestros procesos mentales
y nuestra habilidad o capacidad para comunicarnos en los tres niveles
básicos: hacia nosotros, hacia terceros y hacia el “Universo”.
Por tanto, mucha atención a cómo te comunicas contigo mismo, cómo
te comunicas con terceras personas y cómo te comunicas con el
“Universo”. Las tres direcciones son importantes y deben ir de la
mano. Cualquier tipo de fricción o incoherencia entre ellas podrá
afectar al resultado final.
Por otra parte, en este periodo hay
una doble tendencia: Por un lado a plantearnos preguntas equivocadas,
lo que conlleva que no obtengamos respuestas clarificadoras. Y por
otro, a plantearnos preguntas que no tocan, bien porque estén fuera
de lugar o bien porque no es el momento de indagar en esa dirección.
Atención a cómo formulamos nuestras preguntas y desde dónde las
lanzamos: ¿desde la mente (ego)? O ¿desde la conciencia?
En este mes, también se movilizan
energías que favorecen un cambio de paradigma, el seguir otra
lógica, la lógica del Mundo Simbólico. Por tanto, buen momento
para acercarnos al Tarot. Recordar que el tarot no sirve para
especulaciones, algo a lo que suele tender nuestra mente (ego). Se
centra en lo tangible, lo vivenciado o lo planeado, es decir, sobre
lo que estemos trabajando. Por eso, este periodo nos exige
pensamientos claros, una planificación eficiente, capacidad para
tomar decisiones tajantes sobre todo, aquellas que impliquen cortar
con el pasado o con algún tipo de influencia que se haya revelado
como negativa dentro o fuera de nosotros y seguir adelante.
Igualmente, es un momento idóneo
para prestar atención a nuestros sueños, cuya vía para muchos
puede representar una guía divina. En otros casos puede ser un
material valioso para trabajar y profundizar en nuestra psique.
Por último, ¿qué implica ese
elemento agua (as agua) rodeado de tanto elemento aire? La escucha y
la conexión con nuestro corazón, con nuestro sentir. Las autenticas
respuestas nos llegarán desde el corazón y no desde lo mental. El
elemento aire nos inclina hacia lo sutil, por eso es posible que para
muchos de vosotros, esa escucha activa de vuestro corazón, se
traduzca en una fuerte conexión con el dios, con el creador, con el
universo etc.
Elohem
No hay comentarios:
Publicar un comentario