Las energías representadas para
este periodo son: El Progreso – La Decisión – La Paz
La primera carta nos habla de Tiempo
de Progreso, pero debemos entender bien que implica el progreso
para aprovechar sabiamente, este tiempo que se pone a nuestra
disposición.
El progreso no hay que entenderlo
como la obtención de un resultado producto de trabajar duro por
lograr un objetivo determinado, que nos lleva a un estado más cómodo
y deseable a nivel personal. Ni tampoco como un fin en sí mismo.
Tiene que ver con ser conscientes de nuestros principios y
mantenerlos, haciendo lo correcto y siguiendo el camino del bien,
desinteresadamente, sin pensar en la recompensa. Es una clara
invitación a desprendernos de los resultados y también de aquello
que denominados fracasos.
Recordar: Nuestro ego siempre
busca compararse con otros. Siempre busca recompensas, logros, mayor
bienestar económico, comodidad, placeres etc.
Examina que es para ti el progreso y
analiza si te lleva a la paz y la serenidad o por el contrario te
lleva a una continua inquietud en ese tiempo denominado futuro (el
ego siempre tiene miedo de perder algo, sabe en el fondo que nada es
para siempre).
Por otra parte, la carta de la
Decisión, nos indica que aunque nos movamos en la energía
que acabamos de comentar, las preocupaciones, las inquietudes, las
dudas, los temores, e incluso los deseos, nos asaltarán a través de
eventos o personas, tratando de romper la dirección de nuestro
camino, y nuestro equilibrio. Y aquí es donde entra la energía de
esta carta, invitándonos a ser perseverantes y a confiar en nosotros
y en el Universo.
Como resultado de lo anterior e
introduciendo los cambios que sean necesarios, tenemos la carta de la
Paz.
¿Cómo se traduce esto?
- Abandonando los juicios
- No condicionando lo que hacemos
según lo que hagan otros
- No luchando por mantener el status
quo de las cosas que consideramos agradables para nosotros y
permanecer siempre abiertos al cambio.
- No depender emocionalmente de la
gente o de los acontecimientos. Cada situación es parte del camino
de nuestro aprendizaje.
- Evitar hacer planes basados en que
las cosas “vayan bien” o que “siempre vayan mal”
- Mantener relaciones simples y
sinceras, lo cual implica soltar la idea de forzar o manipular lo que
queremos que suceda
- Evitar tener una actitud
competitiva o dominante
- Aceptar las cosas tal y como se
dan en este momento. No es momento ni de luchas ni de estrategias.
SÓLO FLUYE, sin resistencia, sin resentimiento. Este tipo de energía
y actitud interior nos ayudará a corregir la situación, sin perder
nuestra serenidad y equilibrio.
ELOHEM